Veinte años pasaron y los dos chicos que empezaron a jugar rugby desde los cuatro años de edad en Argentina, casi que inseparables en la infancia, se reencuentran en Bento Gonçalves, pero esta vez, jugando por el mismo equipo en Brasil. Facundo Flores y Erick Iglesias Valdez volvieron a jugar lado a lado en el equipo bento-gonçalvense, igual que sucedió brevemente en el Universitário de San Miguel de Tucumán, ciudad donde nacieron y la escuadra donde iniciaron sus carreras en la modalidad.

Erick y Facundo estuvieron involucrados con el deporte desde los cuatro años de edad. Las familias de ambos los atletas fueron parte de la historia del Universitário Rugby Club. El abuelo de Erick fue presidente del clube, mientras que su hermano también actuó en el equipo, siendo posteriormente convocado para la Selección Argentina, los Pumas. Ya en la familia de Facundo, su padre y tres hermanos jugaron en el Universitário.

Erick y Facundo ya eran amigos cuando actuaron en la base de la escuadra, sin embargo sólo jugaron juntos cuando llegaron al equipo principal. “En las categorías inferiores, nos conocemos desde los seis años, ya éramos amigos, pero no jugávamos juntos en la misma categoría. Después de la M19, tuve mi “debut” (estreno) en la primer división y Facundo estaba jugando en el equipo, luego jugamos por la primera vez juntos”, comenta Erick.

Erick y Facundo tuvieron pocas oportunidades de entrar en la cancha juntos. Después de su periodo en el Universitário, Facundo Flores ya se destacaba en el equipo principal y se transfirió para los Cardenales, también ubicado en San Miguel de Tucumán. A partir de ahí los atletas sólo se reencontraron como oponentes, tanto en Argentina como en Brasil.

Erick llegó al Brasil en 2016, tras haber jugado por Niterói y por Band Saracens, ganando la Taça Tupi de 2017. Facundo Flores, a su vez, llegó en 2014 en el país, se transfirió para el Curitiba Rugby, donde se destacó, sobre todo en el torneo nacional. Facundo llegó al Farrapos en 2016, y convenció a Erick a juntarse al equipo Alviverde, jugando nuevamente juntos por el equipo.

Erick se estrenó en el Farrapos en un partido del Campeonato Gaúcho, contra el equipo del Serra Gaúcha Rugby, en Caxias do Sul. Además, luego en su primer año, Erick levantó la copa junto al amigo de infancia. “Jugar con Erick es buenísmo porque somos amigos desde niños, a más de 20 años. Jugamos varios juegos contra cuando fui para el Cardenales y después cuando él fue para el Niterói. Ahora nosotros empezamos a jugar juntos en el Farrapos e ya fuimos campeones gaúchos de 2018. Ahora nuestro objetivo es el Super 16 y estamos demasiado concentrados en eso”, expone Facundo.

Con Facundo a su lado dentro de la cancha, Erick se ha adaptado al club de manera inmediata. Para él, todos los juegos son especiales: “La primera vez fue un poco rara. Yo pensé mucho, será que lograré a conectarme con él en la cancha? Tanto en el primer juego, que fue realizado en Caxias, como el último que fue la final, para mí ha sido una cosa genial. El juego en Caxias ha sido probablemente mi peor partido, por no estar habituado tácticamente, debido a la falta de ritmo, pero había aquella sensación especial de que estaba junto a él”, afirma Erick.

Ahora, ambos los atletas comparten del mismo objetivo en el club: levantar la copa del Super 16 y convertirse campeones brasileros de Rugby. Para eso, cuentan con la gran ayuda dentro de la cancha y el incentivo del grupo de atletas.

Texto: Kévin Sganzerla

Tradução para o Espanhol: Bruno Gava Tramontina